12/05/2024

UN MADRID A LA DERIVA

 


 

Al Madrid de esta temporada no lo reconoce nadie. La llegada de Mbappé disparó el optimismo entre los aficionados blancos que entendieron que el equipo iba a ser prácticamente imbatible. Él y Vinicius estaban destinados a derribar cualquier barrera que se pusiera por delante, pero, no está siendo así, sino todo lo contrario.

Hay un enorme desconcierto en el campo de juego y una actitud poco resolutiva de la mayor parte de los jugadores. Los errores continuados de Mbappé están lastrando las pocas ocasiones que genera el equipo. No solo sus dos últimos penaltis fallados que, hubiesen supuesto, en ambos casos, el empate provisional  en el marcador frente al Liverpool y el Athletic de Bilbao sino sus continuos fallos y pérdidas de balón que nos alejan de la imagen de aquel majestuoso jugador que volaba por los campos con una enorme velocidad, desbordes en cualquier posición o disparos que, con frecuencia, acababan en el fondo de la red.

A Mbappé se le ve apático, sin sonrisa, tenso , inseguro , sin ánimo de marcar las diferencias. Hoy, cualquier defensa puede robarle el balón y no caer en sus tímidos amagues y si sucede, es frecuente que esté en fuera de juego, señal también , de que está fuera de los partidos, sin la intensidad que requieren .

No solo es Mbappé, el culpable del mal juego del Madrid. Creo que influye, pero, el resto del equipo no funciona. No tiene fluidez en el manejo de balón y no tiene a nadie que , con un mínimo de solvencia saque el balón con seguridad cuando presionan los delanteros del equipo contrario.

Este miércoles, sin ir más lejos, el Madrid fue incapaz de hilvanar una jugada ante el Athletic que, presionaba su salida desde el mismo instante en que Courtois sacaba de puerta. Una y otra vez se apoyaban en el portero porque no veían manera de sacar el balón de su zona defensiva. Ni Ceballos, ni Tchouaméni, ni Valverde ni Bellingham tienen esa cualidad que nos lleva a recordar inevitablemente a Toni Kroos, cuya retirada ha descabalgado por completo la seguridad que mostraba el equipo a la hora de jugar el balón desde la línea defensiva, para generar juego y propiciar las carreras y regates de los delanteros.

El centro del campo del Madrid está desconocido. La seguridad y dominio que mostró en los últimos años se ha desmoronado por completo a pesar de los esfuerzos de Bellingham y Valverde que se vacían en el campo, aunque muchas veces sin sentido, porque presionan ellos y los demás miran.

No hay pausa, no hay juego fluido , se cae con demasiada frecuencia en el fuera de juega y las pérdidas de balón son continuas. Los jugadores parecen desconectados y están dando una imagen lamentable del equipo que era favorito en todas las competiciones.

No está Toni Kroos , dejó un hueco que no se ha cubierto mínimamente. Nadie en el Madrid ha sido capaz de comprender que se iba a producir un agujero ya que no había ningún jugador en la plantilla capaz de taparlo.

Toda la estructura del equipo se ha desmoronado y no hay visos de que mejore en los próximos meses. Una situación similar que está viviendo el último gran rival europeo del Madrid, el Manchester City que ha perdido su ancla, con la lesión de Rodri y navega a la deriva por la Premier y Europa cosechando derrota tras derrota.

El fútbol es un deporte de equipo, pero hay jugadores como Kroos y Rodri que, enseñan el camino al resto de sus compañeros. Nadie lo ha visto venir y hoy son dos trasatlánticos sin rumbo y no hay que desdeñar que el Titanic se hundió.

Al Madrid de hoy, por el momento, solo se le puede pedir entrega y lucha hasta el final porque juego, me temo , que tardará en llegar.

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