Durante mucho tiempo mantuve una excelente relación con Antonio Skármeta al que conocí en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva de 1983. Aquel año su película "Ardiente paciencia" se llevó todo los premios y, posteriormente aquella relación entre el cartero y Pablo Neruda fue objeto de una novela que presentó en Madrid en 1986, en plenos Mundiales de fútbol en México, teniendo como padrinos a Mario Benedetti y Miguel Littin. Recalcó lo de los mundiales porque los tres, incluido Skármeta estaba impacientes por ver el partido que se jugaba nada más terminar la comida a la que asistimos un reducido grupo de periodistas.
Ya sabemos como el cartero y su amistad con Neruda obtuvo fama a nivel mundial cuando el actor italiano Massimo Troisi se empeñó en llevar de nuevo la historia a la pantalla, dirigida por el británico Michael Radford. Tuvo cinco candidaturas a los oscar y consiguió el de mejor banda sonora.
La carrera de Antonio Skármeta prosiguió con otras muchas novelas, programas de televisión , artículos, conferenciante y profesor y unos años como embajador en Alemania. Siempre estuve en contacto con él y fueron más de una docena de entrevistas las que pude realizarle a lo largo se su vida l.
La última y extensa entrevista es la que mantuvimos a raíz del premio Planeta de Novela en 2003 por "El baile de la victoria". Su muerte se ha producido el mismo día que se ha fallado el premio en Barcelona que ha recaído en la escritora Paloma Sánchez- Garnica por su libro "Victoria". Casualidades de la vida.
Aquel día, en Barcelona, Skármeta estaba exultante y plenamente satisfecho por un galardón que refrendaba toda su carrera. Estuve con él posteriormente en Buenos Aires y Santiago de Chile donde participó en un ciclo sobre el exilio y la inmigración y la última vez que le vi físicamente fue en 2009, coincidiendo con la versión cinematográfica de su novela "El baile de la victoria", que dirigió, Fernando Trueba.
Han pasado quince años y apenas unos pocos correos. Se que estaba enfermo y que su hijo tuvo que salir a desmentir hace unos años la falsa noticia de su muerte. Aquella vez no fue verdad pero hoy si tenemos que lamentar su fallecimiento. El de un hombre vital, pausado y envolvente en sus conversaciones, irónico y risueño y durante un tiempo que, se antoja lejano, el cartero de Neruda, con unas novelas, unas películas e incluso una obra de teatro que traspasó fronteras. Durante mucho tiempo pude ser su "cartero" en Madrid enviándole todas las comunicaciones que se publicaban sobre él y su obra remitiéndole correos postales o fax a su domicilios en Berlín y posteriormente a su casa de Santiago de Chile.
Seguro que Skármeta le estará contando a Pablo Neruda la historia del cartero que le llevaba cartas y le "robaba" sus poemas para conseguir a la chica de la que se había enamorado. Quiero recordarle en aquella lejana entrevista cuando todavía promocionaba su libro, ganador del Planeta, por las ciudades españolas.
ANTONIO SKARMETA 2 (PINCHAR AQUI´)
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