Martin
Scorsese tiene 74 años, una edad que invita a reflexionar sobre lo que ha sido
tu vida y qué esperas de la muerte.
El cineasta neoyorkino
llevaba casi tres décadas empeñado en hacer esta película que, en su envoltorio, describe la persecución de los jesuitas en
Japón durante el siglo XVII.
Basada en un
libro del escritor japonés Shusaku Endo, Scorsese narra como dos jóvenes
sacerdotes (Andrew Garfield y Adam Driver) viajan clandestinamente a Japón para localizar a su preceptor del que se rumorea que ha apostatado y seguir
propagando el cristianismo pese a la persecución y las torturas que sufren sus practicantes.
Martin
Scorsese tras "El lobo de Wall
Street" que describía la banalidad y frivolidad de nuestra sociedad a
través de unos personajes a los que solo movía el dinero y la mentira, ha
vuelto a centrarse en la espiritualidad y en la religión como ya hiciera con
dos títulos anteriores, "La última
tentación de Cristo" y "Kundun".
"Silencio" cierra ese
ciclo espiritual en el que Martin Scorsese
no olvida que en su juventud fue
seminarista en Nueva York, influenciado por un sacerdote al que admiraba
profundamente. En una entrevista que ha publicado el diario "El
País", el cineasta neoyorkino dice que si no fue sacerdote es "porque la vocación tiene que venir de uno mismo.
No vale querer ser como otro (...)
"Silencio" no es una película sobre el
cristianismo como tal es, desde mi punto de vista, una película sobre el ser
humano y la defensa de los hombres por encima de cualquier símbolo, ideología o
religión. Lo importante es uno mismo y quienes te rodean.
"Silencio" son también los continuos llamamientos que los jesuitas protagonistas
hacen a Dios para que les ayude en sus decisiones y al se encomiendan el puñado
de cristianos que mantienen su fe y admiran reverencialmente a los sacerdotes.
Unos hombres
y mujeres que viven pobre y miserablemente y a los que la Iglesia les ha dicho que cuando mueran irán al
paraíso. Son capaces de dejarse torturar de forma terrible porque, en su
ignorancia, esperan entrar pronto en el paraíso tal y como les han prometido.
"Silencio" es también la constatación de la
lucha de religiones, del cristianismo y el budismo ¿Por qué una es mejor que otra?
En "Silencio" la maldad y la intolerancia se muestra del lado de los
budistas pero con certeza, Scorsese habría denunciado a los cristianos si la
acción hubiese tenido lugar durante la época de las Cruzadas a Tierra Santa.
En la
película el único objetivo de los budistas es que los cristianos apostaten de
su religión. Si no acaban con sus vidas. Hay un personaje que apostata en repetidas
ocasiones y después acude a confesarse. ¿Qué importa pisar una imagen o una
cruz si con ello salvamos la vida de otros y nuestra propia existencia? ¿Es tan
terrible renunciar a la religión, si en tu
fuero interno continúas manteniendo tus ideas y sabes que esas nunca te las
podrán arrebatar?
La película
es ajena a cualquier concesión estilística y resulta profundamente austera. Son
dos personajes en busca de su particular coronel Kurtz que se niegan a aceptar
que haya apostatado. Son dos jóvenes idealistas convencidos de la bondad divina aunque en sus llamadas solo encuentren
"Silencio".
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