La Venus de las
pieles.Francia/Polonia.2013.96’.Roman Polansky. Drama
Tiene 80 años pero Roman Polansky siempre tiene algo que
decir. La Venus de las pieles tiene estructura teatral, como ya lo han
tenido adaptaciones como “La muerte y la
doncella”, y su más reciente filme hasta el que nos ocupa, “ Un dios salvaje”. “La venus de las pieles”, según la obra
de Davis Ives, ”Venus in fur”,
posiblemente tiene mucho de autobiográfico y en ese concepto abunda que los dos
únicos protagonistas son Mathieu Amalric, con un notable parecido físico con el
propio Polansky, y su mujer en la vida real, Emmanuelle Seigner. Ambos soportan
todo el peso de la película con diálogos llenos de humor pero también de gran
crudeza y amargura.
SEDUCTORA VANDA |
Toda la acción se sitúa en un teatro parisino donde Thomas está a punto de concluir la
jornada después de un largo día de pruebas buscando la actriz para su nueva
obra. Está comentado telefónicamente la mala impresión que le han producido los
candidatas cuando Vanda (Emmanuelle
Seigner) irrumpe en la sala como un torbellino . Desaliñada y empapada por la
lluvia, Vanda se disculpa vagamente
por haber llegado excesivamente tarde pero solicita la prueba ante un atónito Thomas que reitera una y otra vez su negativa a hacerle la prueba.
FUEGO EN LA PIEL |
Vanda representa
todo lo que no le gusta a Thomas.
Está muy lejos de cualquier refinamiento. Pero poco a poco , con aparente
inocencia, estudiada ignorancia y
miradas tan seductoras como desesperadas la actriz consigue que el director la escuche en el papel, para representar una
obra basada en la novela homónima del escritor austriaco Leopold von
Sacher-Masoch,cuyo apellido dio pie al término masoquismo.
Cuando la oye se queda sorprendido. Entiende al personaje y
ha memorizado cada línea del guión. No le cuesta mucho conseguir que él le de
la réplica. Thomas ha ido cayendo en la suave tela de araña que Vanda ha ido
hilando. Se siente cada vez más irremisiblemente atraído por ella.
¿QUIÉN MANDA? |
Uno de los retos de Polansky, que no cree que sea
autobiográfica aunque hay datos suficientes para que así lo creamos, era conseguir atrapar al espectador
con tan solo dos personajes en pantalla, y puedo asegurar que lo consigue. Mathieu
Amalric y Emmanuelle Seigner están sublimes.
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