Como ya hiciera en Soldados
de Salamina, David Trueba ha rescatado un pequeño pedazo de nuestra historia para relatar como Juan Carrión( que en la actualidad tiene
más de 90 años) un profesor de inglés de Cartagena, consiguió que John Lennon
incluyera las letras de las canciones de
los Beatles, en sus álbumes.
Antonio que interpreta Javier Cámara, sería un friki
del siglo XXI. Un hombre de más de cuarenta años, solitario y empecinado en enseñar inglés a sus alumnos ,utilizando
las canciones del mítico cuarteto de Liverpool, decide viajar de Albacete donde
vive a Almería donde Lennon está rodando una película para conocerle y de paso
proponerle que sus letras aparezcan en los elepés de la época… Solo va unas
horas porque no puede dejar sus clases y en el camino se encuentra con una
chica, autostopista la debutante Natalia
de Molina y poco después a un chaval de
16 años Francesc Colomer( “Pan negro”) que
también busca huir de casa. John Lennon rodaba aquel año,1966,“Cómo gané la guerra”, de Richard Lester que ya había dirigido al
grupo en “Que noche la de aquel día”
y “Help”. Un fragmento de la letra de
Strawberry fields forever sirve para dar titulo a la película.
Los tres viajan a
Almería por una España profunda mucho más profunda de lo que recordamos pero que
hace medio siglo estaba ahí y teníamos que soportarla. Carreteras temerarias,
pueblos ruinosos, paisanos casi analfabetos y fanfarrones, pobreza, todavía
hambre y esa sensación de incultura y
tercermundismo que permanecía en muchos lugares de nuestra geografía, donde el
desarrollo no había llegado aún y ni se le esperaba. Esa España que no aparecía
en el Nodo ni en los telediarios pero que era real.
David Trueba construye una road movie y al mismo tiempo
un filme de tono costumbrista que nos retrotrae a aquellos años que muchos vivimos y donde el ritmo de Los Beatles y otros
grupos no se escuchaban con la fuerza del resto de Europa. La música, determinada
música estaba demonizada por el régimen y el rock estaba en esa lista negra.
David Trueba contó en
la rueda de prensa celebrada esta semana en la Fundación Thyssen, que hay escenas
extraídas de su propia memoria . En casa
, contó, éramos ocho hermanos, y cada
cierto tiempo un peluquero iba a cortarnos el pelo a nosotros y nuestro padre.
Uno de mis hermanos mayores se negaba a cortárselo y como mi padre quería
imponérselo, decidió escaparse de casa como hace Francesc Colomer
El pelo largo en los chicos, en aquella época era sinónimo de
homosexualidad , de maricones simple y
llanamente. El machismo estaba absolutamente integrado en la sociedad de
los sesenta y las modas que venían de
fuera eran rechazadas. “Vivir es fácil .
Con los ojos cerrados es un título que deja volar la imaginación, los sueños y también al idealismo En el caso de Antonio (Javier Cámara)
resalta su tozudez y las ganas que muestra de conocer a Lennon demostrando
que no hay que detenerse ante las dificultades.
Si personalmente certifico aquella escena del peluquero
,porque también somos ocho hermanos y
recibíamos la visita del peluquero, recuerdo también la fuerza de los
uniformes en aquellos años.. No solo el de los guardias civiles sino como
aparece en la película, el del acomodador
de los cines que te echaba una bronca
por menos de nada.
Ramon Fontsaré,el dueño del bar almeriense,con Cámara |
“Vivir es fácil. Con los ojos cerrados” es
una mirada al pasado pero hay muchos valores
que permanecen siempre en el tiempo, por
ejemplo ese concepto de la educación que nos tramite en el trato del profesor con
sus alumnos, en los que incluyo a los dos chicos que recoge con su coche. Conceptos
como el arte o la cultura que siempre deben acompañarnos.
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