Cuarenta y seis mujeres murieron en España, en 2012,
víctimas de la violencia de género. Diecisiete fueron asesinadas en Austria el
mismo año, lo que supone una tasa muy superior respecto a España teniendo en
cuenta su número de habitantes.
España es uno de los pocos países europeos que tiene
estadísticas sobre la violencia de género, algo que no se contemplaba en
nuestro país y en la mayoría de los europeos hasta mediados los años setenta
del siglo pasado.
Estas cifras, frías pero concluyentes, aparecen en los inicios
de “La maleta de Marta”, un relato
sobrecogedor sobre la lucha de una mujer por su vida después de que su marido
intentara asesinarla en 2001,primero atropellándola y posteriormente asestándole
16 puñaladas. Marta es la protagonista y la mujer que ha querido contar su
propia historia para que pueda ser útil a otras mujeres.
Cartel del estreno austríaco |
El director, el austríaco Günter Schwaiger, radicado en
Madrid, ha realizado este documental que
es una llamada a la sociedad internacional para que reaccione ante la violencia
de género. Günter cuenta la historia de
Marta pero de forma paralela introduce su cámara en un Centro de Rehabilitación
de agresores en Salzburgo, donde escuchamos los testimonios de quienes intentan
comprender los motivos de sus actos
violentos y buscar soluciones.
Son dos historias que se complementan aunque prevalen con
fuerza los testimonios de Marta, que posteriormente en rueda de prensa ahondó
en toda la violencia que había sufrido a largo de su vida y la lucha que ha
mantenido por salir adelante pensando primero en sus dos hijas que tenían
quince y doce años cuando su marido intentó asesinarla, y posteriormente en
ella misma, en la necesidad de sentirse valorada.
Marta explicó que fue Amnistía Internacional quién le
propuso que contara su historia. Y lo hizo porque quiso vencer el miedo y para
que los agresores sepan que las mujeres no están solas. Agresores
que no tienen un denominador común y que pertenecen a cualquier clase social,
incluso es posible que en las clases altas sea donde más agresiones se ocultan
para evitar los escándalos. Marta pertenecía a una familia adinerada de Jaén y
a un círculo cerrado y elitista donde el padre controlaba todas sus amistades.
Se casó con un farmacéutico y aquello colmó las expectativas. Cuando fue
agredida y a punto de ser asesinada su madre le preguntó que qué había hecho y
cuando salió del hospital la dejaron en su casa en silla de ruedas y con sus
dos hijas. Su familia no le habla, salvo su hermano mayor .Ella fue la víctima
pero parece que es culpable en un esquema social en que importa más “el que dirán”.
MARTA |
Su exmarido pasó once años en la cárcel y sí fue apoyado por
su familia. Cuando fue puesto en libertad
y Marta solicitó al juez que le colocaran una pulsera telemática, su
petición fue denegada porque los hechos que se le imputaron eran anteriores a esta resolución .La única solución que le ha
quedado es permanecer oculta, en un lugar desconocido, porque está convencida
de que intentará nuevamente asesinarla.
Marta que dice no sentir rencor, ni odio, sólo indiferencia
hacia su exmarido, que no quiso dar su opinión en el documental, cree, como el
director, que esta película puede ayudar a muchas mujeres y convertirse en un
instrumento educativo que ayude a las
nuevas generaciones en el respeto y la
comprensión entre hombre y mujeres.
ESTRENO EN CINETECA DEL MATADERO el
19 de SEPTIEMBRE.
Posteriormente se estrenará en
Zaragoza el 18 de octubre y en Barcelona el 25 de noviembre
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