El final de la vida ha sido retratado con cierta frecuencia
por el cine. Aún recuerdo vagamente “En el estanque dorado”, aquella
melancólica ,conmovedora y tierna película que interpretaron Henry Fonda y
Katherine Hepburn como el anciano matrimonio protagonista ,acompañados por Jane
Fonda como la hija en permanente conflicto con un padre que no aceptaba las
limitaciones de la vejez. Drama y comedia se entremezclaban en aquella cinta
que se estrenó hace más de treinta años. Hoy ,Jane Fonda ya ha interpretado más
de un papel de anciana, aunque alejada del lado más dramático, siempre con un tono de optimismo
y fuerza. Por ejemplo la vimos hace un par de años en la comedia francesa ¿Y si vivimos todos juntos?, en que
cinco ancianos deciden compartir sus
vidas para no ir a parar a una residencia de ancianos. Hay títulos recientes
que se acercan a los mayores de
diferentes maneras como “Amor” de
Michael Haneke o “Cuarteto” de Dustin
Hoffman.
Llega ahora una “Una
canción para Marion”, película entretenida que se estrena esta semana Aquí
un grupo de ancianos forman un coro animados por una asistente social. Marion
(Vanessa Redgrave) es una enferma terminal con una gran ternura y
determinación, mientras su marido, el otrora sex symbol Terence Stamp es un ser
huraño y solitario que solo vive para Marion pero que no comparte para nada la
presencia de su mujer en el coro. Es una comedia dramática, muy inglesa, con
ese tono “british” tan particular que nos lleva con facilidad de la sonrisa a
las lágrimas. Se ve muy bien, es entretenida, pero pondría un pero:
esa manía de disfrazar a los ancianos como si siempre estuvieran en carnaval.
Aquí los vemos de rockeros pero si uno se pasa por una
residencia de este país coincidiendo con algún día festivo están en silla de
ruedas disfrazados de chulapas y manolos ;
con traje de faralaes y si nos
apuramos de don juanes y doña Inés. Está
bien buscarle un tono simpático a la vejez
pero en ocasiones se cae en el ridículo… No hay que ocultar lo
inevitable y hacer de un drama otro drama, están bien películas como “Una canción para Marion”, en que somos
capaces de encontrar el lado amable de la vida cuando cada vez queda menos para
el final. Los otrora jóvenes y seductores actores son ya venerable ancianos.
Vanessa Redgrave (76) y Terence Stamp (75) encabezan un reparto compacto y equilibrado bajo la dirección del también guionista,
Paul Andrews Williams.
SE ESTRENA EL 26 DE JULIO
SE ESTRENA EL 26 DE JULIO
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