A FUEGO LENTO: COCINA Y PASIÓN

 

 

A FUEGO LENTO ( Francia, 2023, 135’)

DIR.: Trang Anh Hung

INT.: Juliette Binoche, Benoit Magimet, Emmanuel Salinger, Patrick D’ Assumçao, Galatea Bellugi

 

Historia de amor a tres bandas entre un reconocido gastrónomo (Benoit Maginot) , su cocinera y amante (Juliette Binoche) y la minuciosa elaboración de los platos que preparan.

Una película hecha con enorme delicadeza y cuidado tal y como desprende el cine del director vietnamita Trang Anh Hung, quién a principios de los años noventa estrenó películas consideradas hoy de culto como “El olor de la papaya verde” o “Cyclo” que ganó el León de Oro en el festival de Venecia.

“A fuego lento”, ambientada en la Francia de finales del siglo XIX, busca que los espectadores degustemos con paciencia y cariño los platos que nacen entre perolas y ollas de barro, cocinados con amor y ternura.  Cada plato está lleno de amor. El pot-au. feux-, un plato tradicional francés necesita de tiempo y de los mejores productos nacidos de la tierra como ocurre con nuestros cocidos o pucheros. El tiempo se detiene, al inicio de la película, en un plano secuencia de más de media hora para mostrarnos el proceso creativo de ese guiso tradicional francés que nos permite ver su elaboración y la ebullición de sus caldos.

El director franco-vietnamita Trang Anh Hung entiende la cocina como un arte tan relevante como la pintura o la música. En la elaboración de ese plato hay una enorme armonía entre sus artífices que interrelacionan al unísono.

La película está basada en el libro “La vie et la passion de Dodin Bouffant, gourmet” que se inspira en jurista Anthelme Brillat-Savarin, considerado el primer gourmet de la historia y que aquí se transforma en Dodin Bouffant.

Un hombre apasionado tanto por la comida como por su cocinera, de la que se convirtió en su amante aunque nunca llegaron a casarse porque ella se oponía.

Hay una historia de amor a la cocina y otra historia de amor de dos personajes que ya no son jóvenes y viven su relación con la misma pasión con la que elaboran sus platos.

Si vemos “A fuego lento”, no estaremos muy lejos de otras películas que tratan el amor a la cocina como “Comer, beber, amar”, “El festín de Babette” o incluso “Como agua para chocolate”.

Recomendable , aunque hay que tomarse con cierta paciencia la elaboración de algunos platos porque la película se alarga bastante. Quizá tanto como nuestra vida porque “A fuego lento” es una metáfora de la existencia