7/03/2023

VA DE SERIES: Dos policíacas, una española y otra en Alemania y un tercera en Japón sobre los inicios del porno

 

 

No comento con demasiada frecuencia algunas de las series que llegan a las plataformas . La verdad, no soy adicto a esas series interminables que se alargan de manera gratuita, cuando el desenlace podría haberse producido varios capítulos antes .

No obstante, si veo algunas, aunque procuro que no tengan más allá de seis u ocho capítulos.


Así he visto en Movistar la española Rapa, segunda temporada que, en esta ocasión deja en segundo plano Cedeira y se centra en la base naval de Ferrol donde una oficial desaparece, sin dejar rastro.  Son seis capítulos dirigidos por Jorge Coira quién fue ya creador y director de la primera entrega junto a Fran Araujo.

Una serie entretenida en que un ex profesor de Instituto, aquejado de ELA (Javier Camara) encuentra la manera de sentirse útil investigando casos de asesinatos o desapariciones junto a la sargento de la guardia civil que interpreta una convincente Mónica López.

Ambos, Mayte y Tomás soportan el peso de la serie en la que no faltan narcotraficantes, infidelidades o asesinatos en un entorno donde deben llevar una compleja investigación con la oposición de los altos mandos de la Armada que, no se muestran muy de acuerdo con la labor que lleva a cabo la sargento de la guardia civil y sus hombres.

 


Cambiando de tema y de plataforma (Netflix)  también he visto El pasado no duerme, miniserie alemana de seis capítulos de 55’ cada uno en que un expolicía vive en la calle como un sin-techo agobiado por los atentados en un mercadillo navideño y las lagunas de un caso vinculado a la muerte de un juez y cuyos pormenores no logra recordar.

El suicidio en la cárcel del presunto culpable del asesinato del juez hace que sienta de nuevo interés por lo que realmente sucedió y más cuando se van produciendo una serie de sucesivos asesinatos.

El policía sin techo ,  sus excompañeros,  el fiscal y su ayudante, otro departamento policial o la mujer y la hija del policía que ha perdido la memoria son los principales protagonistas de esta serie entretenida pero quizá con un guion un tanto deslavazado y repetitivo en que no falta cierto racismo y discriminación y cierta dosis de suspense.



 

En la misma plataforma, Netflix,  he visto durante las últimas dos semanas una serie japonesa El director desnudo que profundiza en el auge de la industria del porno en Japón durante los años ochenta del siglo pasado. Aquí me he pasado ya que son dos temporadas de ocho capítulos cada una.

Toru Muranishi,  conocido e Japón como el emperador del porno, hizo de cada contratiempo una oportunidad y cosecho un gran éxito en todo el país con sus películas pornográficas que, en los inicios, en los años ochenta, prohibían que, actores y actrices enseñasen sus genitales y que las penetraciones fuesen reales.

Muranishi era un vendedor de enciclopedias que, tras descubrir la infidelidad de su mujer, la abandonó y de forma casual conoce a personas que están en la incipiente industria del porno llevando las cintas en VHS a los videoclubs. Pronto entiende el negocio que hay detrás y comienza el mismo a producir y dirigir películas no sin ciertos problemas con la policía y la yakuza, la mafia japonesa que buscaba controlar todo el negocio.

La serie abarca de 1980 a 1994 con los éxitos y también los fracasos de un director excesivamente egocéntrico y ambicioso. Las innovaciones y los avances que va haciendo en el porno , su interés por entrar en la televisión vía satélite, sus problemas con la justicia en EEUU o los amigos y actrices con los que trabajó.

Entretiene, pero hay momentos en que se hace bastante reiterativa. Con una temporada hubiese tenido de sobra.




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