GREY ES UNA SOMBRA

Se vuelve al porno para burgueses. En los lejanísimos años setenta se pudo de moda simular escenas de sexo que nunca llegaron a ser explícitas. Ahora todo el sexo del que es capaz Hollywood se concentra en la descafeinada y efectista “Cincuenta sombras de Grey”. Muchas sombras sobre esta película que tiene un best seller mundial como soporte y sexo, que siempre atrae, lo justo. Si me apuráis eran más sexys Emmanuele o Histoire D’ O, está ultima ejercicio sadomaso firmado también por el padre de Emmanuele, Just Jaekin o por supuesto el cine de Borowczyk (Interior de un convento, Cuentos inmorales o Blanche).

CLAUDIA MIRADA INOCENTE

GINA SUAVEMENTE DESEADA

SOFIA MÁS SOFISTICADA

En España estas historias nos llegaron con cierto retraso, muchas cuando murió Franco  Antes, cuando  el inquilino de El Pardo estaba a unos meses de iniciar el último viaje, los hombres del régimen decidieron que los españoles podían ver algo más de epidermis y tímidamente nos dejaron admirar algunos fugaces desnudos que sustituían a las combinaciones blancas o negras de las italianas Sofía Loren, Gina Lollobrigida o Claudia Cardinales que nos habían acompañado durante la primera adolescencia. El sexo de nuestra adolescencia siempre hablaba italiano y muy tímidamente francés cuando Brigitte Bardot aparecía por las sala de arte y ensayo.

Mediados los setenta nos llegó de golpe todo lo prohibido, y se hacían colas en los cines de la Gran Vía y de otras muchas calles o ciudades de España para ver aquellas películas que nos había prohibido y que solo unos pocos habían visto tras peregrinar a Perpignan. Las carteleras españolas eran puro sexo. No llegó a gotas .Irrumpió como un torrente. Tanto que cada vez fueron más las actrices españolas que se desnudaron por exigencias del guión y las salas fueron una fiesta de desnudos.

NO HAY CAMAS DE AGUA

Si comparamos las escenas de sexo de “Cincuenta sombras de Grey” con las que protagonizó en los ochenta Katlhen Turner con William Hurt en “Fuego en el cuerpo”,  debut como director de  Lawrence Kasdan, no hay comparación posible...El clima sensual, tórrido, al límite, trasmite la pasión de los protagonistas a los espectadores.¿ Y qué pasa con la mesa de la cocina de El cartero siempre llama dos veces”?... Con Jack Nicholson y Jessica Lange haciéndose un hueco la ropa e invitándonos a comprar una mesa de tamañas proporciones e imaginar que algún día haríamos lo mismo? Bueno quizá no solo lo hemos imaginado.

Incluso, si me apuráis, recuerdo ese striptease de Kim Basinger ante un expectante Mickey Rourke, ¿sólo él?, en Nueve Semanas y media a los sones de “You can leave your hat on”, con la voz ronca de Joe Cocker. Subieron los decibelios, subió la libido de medio mundo y el otro no porque se lo prohibieron. Sexo y cine un  complemento perfecto cuando trasmite sensaciones e invita al deseo. “Cincuenta sombras de Grey” trasmite aburrimiento, desidia y artificialidad.

CALOR EN EL CUERPO Y EN EL ALMA

SOMBRAS DE VERDAD