Es una de
las esculturas que se extienden por playa América entre Panxón y la Ramallosa
donde paso unos días de vacaciones. Hay amantes, niños, niñas, gaiteiros,
despedidas, abrazos y siempre, siempre en Galicia, la maleta...Miles y miles de
gallegos dejaron atrás sus tierras para conseguir progresar a miles de
kilómetros de distancia. Dejaron tierra, casa, familia para trasladarse al otro
lado del océano. A veces las miro y tengo la sensación de que estas estatuas son
muertos vivientes. Son piedras varadas en el tiempo sin expresiones, ni
emociones, de seres obligados a dejar su
esencia. A los emigrantes se les quitan sus raíces para transmutarlos en otros
seres que no son ellos mismos. No sé si aquellos muertos vivientes de George A.
Romero, fallecido hace unos días, eran como los emigrantes que él conoció en su
infancia.
Me enteré
esta semana que el realizador, padre indiscutible del género de zombies, era
hijo de un emigrante gallego en Cuba. No sé si sus muertos vivientes se inspiraron
o no en los emigrantes, pero si puedo decir que me hizo pasar el peor rato del
mundo con alguna secuencia de su película.
"La noche los muertos vivientes" es
de 1968 y aquí tardó uno o dos años en verse. La vi, con mi vecino, una noche
de verano en el ya desaparecido cine Rex
de la Gran Vía madrileña, cuando tenía 17 o 18 años. Cuando terminó la
proyección regresamos atemorizados hasta nuestra casa, aproximadamente a media
hora de distancia. Durante el camino solo recordábamos algunos de los momentos en
que más nos habíamos sobresaltado. Yo, confesé, desde el inicio, cuando los
muertos comienzan a caminar en el cementerio, con los hermanos que no se
enteran de nada y sobre todo cuando una mano intenta agarrar a alguno de los
vivos en la casa donde están protegiéndose de la avalancha de zombies. Aquel
sobresalto no lo he olvidado nunca.
Nunca pasé
más miedo y mi vecino, seguro que tampoco, porque ambos estábamos solos en
Madrid, cada uno en su casa y decidimos pasar la noche juntos en la misma
habitación y con las luces encendidas por si se nos colaba alguno... Hoy las nuevas
generaciones dirán que no era para tanto aquella "Noche de los muertos vivientes" aunque no podrán dejar de
reconocer el ingenio de un descendiente de emigrantes que con tan solo 100.000 dólares
de presupuesto, concibió una de las obras cumbres del género de terror.
DE ESTRENO
Muy
poco cine he visto estos días que estoy a 600 kilómetros de Madrid. No muy
lejos de donde encuentro, ya he contado en estas mismas páginas, hay un viejo
cine que proyecta películas actuales y no necesariamente de las majors. Este jueves, por ejemplo se proyecta "Personal Shopper" un thriller dirigido por
Olivier Assayas con Kristen Stewart de protagonista y el domingo, cuando llegué
estaba en la cartelera la película francesa "El sueño de Gabrielle" con Marion Cotillard y el
español Alex Brandemühl de protagonistas. De cualquier forma si tengo un par de
títulos que comentar.
El filme
muestra el proceso que llevo a la independencia a India, que fue colonia
británica hasta 1947. Un proceso que
supuso también la partición del territorio en dos estados, India de mayoría
hindú y Pakistán de musulmana.
Todo la
narración gira en torno al último virrey lord Louis Mountbatten, interpretado
por Hugh Bonneville (serie Dowton Abbe)
y su esposa cuyo papel corresponde a Gillian Anderson ( "Expediente X"), quienes intentaron
buscar una salida digna a las cada vez mayores diferencias entre hindúes y
musulmanes sin saber que todo el proceso figuraba en la agenda de Londres, al
considerar la zona y la partición del territorio de alto valor estratégico y
económico.
La
conversión de la hasta entonces colonia británica en dos estados supuso la
mayor migración forzada de la historia de la humanidad con 40 millones de
desplazados.
Ese aspecto
también es abordado por Gurinder Chadha ("Quiero ser como Beckham") quién a través de la propia historia
personal de su familia, construye una relación de amor entre un hindú y una
musulmana, simbolizando de alguna manera como la gente sencilla se resiste a
que los políticos fomenten el odio y la división entre razas o religiones.
"El último virrey de la India"
aborda cuestiones históricas y al mismo tiempo, entra de lleno en el cine
romántico con dos jóvenes que se resisten a renunciar al amor por cuestiones
fomentadas, por los políticos ingleses de la época.
Entretenida.
Un filme muy "british".
SIETE DESEOS (USA.2017.91'). DIR:
John T.Leonetti. TERROR.
Desde que a
principios del siglo pasado el británico W.W. Jacobs publicara "La pata del mono" se han hecho prácticamente
virales en el género de terror, las
historias sobre deseos que traen consecuencias sangrientas. Pero "Siete deseos" también me ha
recordado al primer "Carrie", de
Brian de Parma, con Sissy Spacek vengándose de todas las humillaciones
sufridas. Aquí, la acosada es Claire (Joey King) quién no es demasiado popular
en el Instituto, aunque cuando su padre le regala una misteriosa caja china,
comienzan a cumplirse todos sus deseos. Hacer enfermar a su peor enemiga,
conseguir el chico de sus sueños o verse inundada de dinero y riquezas. Todo in
crescendo porque sus éxitos se verán contrarrestados por una serie de desgracias
que afectan a sus seres queridos.
Un buen
filme de terror, con un cineasta John T. Leonetti ("Annabelle") que comienza a moverse como pez en el agua, en un
género que tiene entre los adolescentes a sus más fieles seguidores. Leonetti
no abusa de la sangre, ni se recrea con el esparcimiento de las vísceras. Sabe
dar los sustos a los espectadores en los momentos adecuados.
NO HE VISTO
Pues media
docena de películas de las que resalto
las que me parecen más interesantes:
El drama
bélico "Dunkerque", una
superproducción dirigida por Christhopher Nolan que en esta ocasión ha dejado a
un lado a su caballero oscuro para
narra una de las batallas que marcó la II Guerra Mundial.
Dos comedias
dramáticas de muy diferente procedencia la rumana "Sieranevada" y la
israelí "Asuntos de familia".
Ambas tienen a la familia como centro de sus tramas. La primera está dirigida
por Cristian Pitiu, autor reconocido con títulos como "La muerte del Sr. Lazarescu" y en
la que prevalece un humor ciertamente corrosivo; en cuanto a "Asuntos de familia", supone el
debut en la dirección de Maha Haj, quién tiene una larga carrera como directora
artística. En su opera prima sitúa la acción en el Nazaret actual y en el otro
lado de la frontera con un matrimonio con más de treinta años de convivencia y
sus hijos que viven en la otra zona.
Destaco
también el documental "Todo sobre
el asado", en que los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn ("El ciudadano ilustre"), radiografían
todo cuando rodea al asado argentino, una cuestión de orgullo nacional.
Y LA PRÓXIMA SEMANA
"50
Primaveras"("Aurore"), una comedia francesa sobre las cambios que el paso de los
años produce en una mujer y como se va adaptando a la nueva situación que debe afrontar.