Esta ha sido la semana más atípica del año porque no he ido
ningún día al cine. Me resulta extraño
el no acudir a los pases a los que acudo
asiduamente día tras día. Mi actividad cinematográfica se ha limitado a ver en
video un par de películas y a departir
con algunos profesionales del séptimo arte como el cineasta Víctor Matellana y
el actor y director Carlos Iglesias con los que coincidí esta semana en una
visita teatralizada al Castillo de Manzanares el Real.
A pesar de no haber acudido a las salas esta primera semana
de agosto si tengo algunas películas vistas en un cartelera en que destaca
comercialmente Transformers: la era de
la extinción”, secuela de la exitosa primera entrega, coproducida
conjuntamente por Estados Unidos y China y seguramente el filme “Chef”, película
independiente norteamericana que firma el actor y director Jean Favreau (Made,Iron Man…).
No he visto ninguna
pero si los otros dos estrenos: Mil
veces,buenas noches y Shirley:visiones de realidad. Dos películas muy
diferentes pero ambas con dos mujeres prácticamente como protagonistas
absolutas.
En “Mil veces, buenas
noches”(Noruega,2013,117’), Juliette Binoche se reafirma como una de las
grandes actrices del cine internacional. La francesa no tiene límites en sus
interpretaciones de mujeres independientes, comprometidas, valientes y seguras
de sí mismas. A las órdenes del
realizador Erik Poppe, la actriz francesa interpreta a una fotógrafa de prensa,
especializada en zonas de conflicto. Tras sobrevivir a un atentado en Kabul su
marido le plantea separarse porque no aguanta la tensión en que vive cada vez
que ella viaja a una zona de guerra. Además la editora de la revista para la
que trabaja le comunica que no publicará el reportaje porque existen presiones
muy fuertes del gobierno norteamericano para que no se conozcan las fotografías
del atentado y el proceso que emplean los terroristas para preparar a los
suicidas.
La película trata de esa línea que a veces se cruza, entre la
ética y el deseo de informar. Que el mundo conozca los fanatismos y las
barbaridades que pueden cometerse solo haciéndole testigo.
Junto a a esa reflexión, el realizador noruego desarrolla el
drama familiar que la profesión de Rebecca promueve con su pareja y sus dos
hijas, una niña y una adolescente que se va pareciendo cada vez más a su madre.
Poppe sitúa a una mujer como foco de una profesión de riesgo y el papel
que ella juega en una familia en la que
es el hombre el que espera en casa junto a las niñas. ¿Cuántas veces hemos
visto en el cine a la abnegada esposa esperando el regreso de su marido, al que
nadie cuestionaba su profesión?. En Mil
veces buenas noches, el realizador noruego invita a la reflexión y a
cuestionarnos cuales son nuestros
objetivos y prioridades en la vida cuando nuestras decisiones no nos afectan
únicamente a nosotros.
En cuanto a “Shirley,Visiones de una realidad”(Austria,2013,92’)
asistimos a un experimento cinematográfico en que el realizador austríaco
Gustav Deutsch intenta acercarnos al universo de Edward Hopper a través de
trece de sus cuadros más emblemáticos. Es una película de una belleza estética
y fotográfica innegable y que debería ver todos los interesados en el arte en
general, pero cinematográficamente hay momentos en que resulta tediosa. La
actriz Stephene Cumming posa para la cámara como lo hubiera hecho la modelo original
de Hopper. Cada secuencia deslumbra de forma encadenada y solo separadas entre
si por las noticias de la radio )1931 a 1963) que marcan el trascurso del
tiempo y esa soledad de la que está impregnada la obra del pintor
norteamericano.
Esta semana tampoco iré al cine. Hasta finales de mes no
regresaré a Madrid. Primero el sur de Francia y después Asturias. Tengo alguna
película vista y me acercaré en algún momento a estas páginas virtuales.
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