8/05/2014

AGOSTO SIN CUESTAS



No sé como andará de gente Cádiz este fin de semana, primero de los cinco que tendrá este mes de agosto, pero el pasado, en Valdelagrana, no había ningún agobio. Había gente sí, pero no multitudes como otras veces que he estado por allí. Las suaves temperaturas a diferencia del calor sofocante que hemos soportado en Madrid, seguro que hicieron desistir a muchos de bajar a la playa y no disfrutar de un tiempo que, algunos, desearíamos para cualquier época del año.
Daba gusto pasear, hacer una parada técnica en cualquier bar o chiringuito o coger una bici y darle a los pedales sin cuestas que se tercien como las de este Madrid en que es una heroicidad decidirse por las dos ruedas, por muchas bicis eléctricas que haya repartidas para su alquiler, por el centro de la ciudad.
En lugares como El Puerto o Cádiz, si salvamos la cuesta del Carranza o la de las Calesas, la bici es uno de los mayores placeres de este tiempo vacacional en que tendemos a hacer cosas que apenas realizamos durante el resto del año. Es como si el Tour nos animara a cogerlas sabiendo que no nos esperan los Pirineos o los Alpes y sólo una cañita o un refresco cuando hayamos pedaleado durante un buen rato.
Tampoco leemos mucho durante el año, aunque el otro día me fijé que en la playa, aparte ya de los móviles que deberían concebirse como apéndice de nuestras orejas o dedos, que había algunas personas con el libro electrónico, no muchas, no se vayan a creer pero comparativamente hablando en un número similar a los lectores que recurrían al papel. Y algunos con tochos considerables entre sus manos como 'Dispara, yo ya estoy muerto' y 'Las tres bodas Manolita', últimas novelas de Julia Navarro y Almudena Grandes, respectivamente. También vi que se leían novelas negras como 'El juego de Ripper', la primera incursión en el género de Isabel Allende o 'Los vigilantes del faro', de la escritora sueca Camilla Läckberg, una clásica ya en la novela negra.
El cine, algunas películas, atrapan lectores y vi ediciones de bolsillo de 'Bajo la misma estrella' el best-seller de John Green, o 'La ladrona de libros' de Markus Zusak, que ha vendido también miles de ejemplares en todo el mundo.
Ninguna de las dos versiones cinematográficas que se han hecho están entre mis favoritas del año, hay otras películas que me han interesado más y que espero tengan muchos espectadores. Sólo por detenerme en la cartelera sin mirar atrás recomiendo dos películas independientes norteamericanas, 'Begin Again', una delicia para los amantes de la música y la libertad de creación fuera de cualquier marketing o 'Las vidas de Grace', un filme lleno de buenas intenciones, amistad, amor y compañerismo.
A quienes quieran reír y pasar un buen rato, aunque se nos avise que a determinada edad hay que tener cuidado con el exceso de deporte, está en los cines 'Barbacoa de amigos', una película francesa muy apropiada para este ocioso mes de agosto. Hay más propuestas pero los dramas los dejamos para el inicio de la temporada o de las asignaturas pendientes. Ya llegará septiembre.

PUBLICADO 3 de agosto de 2014 en LA VOZ DE CÁDIZ

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