2/27/2009

AQUEL LUNES DE FEBRERO

Hace unos días la mini-serie sobre el 23 F de TVE alcanzaba cuotas altísimas de audiencia.
Han tenido que pasar veintiocho años para que podamos recordar ,en la ficción, uno de los hechos más lamentables de la reciente historia de España,y además lo hemos hecho masivamente, lo que demuestra que cuando se ofrece calidad los televidentes responden y se olvidan de reality-shows,tertulias , riñas amañadas y otras sandeces
de igual calibre.
La serie la ha dirigido la realizadora catalana,aunque de origen burgalés, Silvia Quer,que en su filmografía
incluye el largometraje FEBRER y varias películas y series de televisión somo Pueblo Nuevo y Secretos de Familia.
Apoyada por el excelente trabajo de los numerosos actores que conforman el reparto, Lluis Homar,Emilio Gutiérrez Caba,Juan Luis Galiardo, Pepe Sancho,Mónica López,Jordi Dauder y Pep Muneé,entre otros, 23F. El día más difícil del Rey, es una mirada firme y convincente a aquellas horas que pudieron cambiar la historia de España y habernos sumido de nuevo,en la más profunda oscuridad.
Aquel 23 F era veinteañero y trabajaba en la Casa de la Radio en Prado del Rey
POR UN SORBITO DE CHAMPAGNE
Llegué a la redacción con dos botellas de champagne,creo que todavía no lo llamábamos cava.Estábamos a bajo cero pero estaba seguro que muchos brindarían, aunque otros no lo harían nunca porque no aceptaban la desaparición del viejo régimen. .
Tan solo habían pasado unas horas desde que los últimos guardias civiles habían abandonado el Congreso de los Diputados y el país comenzaba a recuperar la normalidad..

Manuel Nuñez Encabo ...¿qué ocurre, que pasa?..Unos guardias civiles acababan de entrar en el Congreso de los Diputados.

Lo oíamos por la radio. Estabamos escuchando la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo.Instantes después ya estábamos en la redacción de los informativos de televisión, donde vimos imágenes que no nos dejaban salir de nuestro asombro.
Que nadie se mueva, todos al suelo, disparos, el viejo general enfrentándose al militar de bigotes decimonónicos..No cayó, se mantuvo de pie ..Después noticias confusas,Valencia tomada, tropas dirigiéndose a Madrid...
Vestían con traje de campaña y llevaban los cetmes armados .Entraron por la puerta de la Casa de la Radio...Desde las ventanas veíamos algunas tanquetas que rodeaban Prado del Rey.. Se acababa el sueño. Creíamos que habíamos conquistado la libertad y unos uniformes iban a acabar con lo que tantos años nos había costado conseguir.
Había miedo a una noche de cuchillos largos. El Congreso secuestrado y frío, mucho frío en aquel febrero maldito.

En la radio silencio, mucho silencio.Pocos andaban por los pasillos, las redacciones casi vacías, y en los estudios se sucedían las marchas militares.Algunos eran capaces de acusar de sindicalistas a sus compañeros. Otra vez las dos Españas.El odio y la sinrazón.La violencia de quiénes se creen los salvadores de la patria .La historia de siempre. Solo seis años desde que se fue el del Pardo. Seis años en que empezábamos a crecer y a creernos a nosotros mismos..La impotencia ante quienes portaban las armas.La soledad de mañana .
Palabras del Rey. Se marchan de la Radio pero siguen en el Congreso.Algunos gritaban Tejero,mátalos.Frío y sombras armadas en la trasera del Congreso.En el Palace café caliente y periodistas de trenca,pana,melena y barba.
Algunos periodistas que estaban en el interior del hemiciclo, cuando les permitieron salir, portaban carnets de diputados de izquierda arrojados entre los escaños.A las puertas del hotel militares que iban y venían del Congreso secuestrado. Se estaba negociando...Salen las mujeres, muy pocas,porque todavía el parlamento era machista....El humo de los cigarros se confundía con el vaho de aquella gélida madrugada del 24 de febrero...
Lo noche, más que nunca, no se hizo día hasta las primeras luces...
Salían los diputados y se abrazaban con quienes les esperaban .Después por las ventanas, los armados sin la arrogancia y la cobardía de las armas.
Se acabó pero el golpe nos tocó. Supimos que la libertad podía tener fecha de caducidad.

Veintitrés de febrero de 1981. El día después. Había recelo en la redacción.Pero el champagne estaba frío e inundó de esperanza a quienes soñábamos que todavía todo era posible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha encantado leer tus recuerdos de aquel día!!! Espero que sea la primera entrega de tus memorias profesionales.