JULIETA,CON ESPÍRITU

El espíritu de Almodóvar ha vuelto. Tres años después de la fallida y desconcertante "Los amantes pasajeros", el realizador manchego retorna con una Julieta que recupera la esencia de su cinematografía.

Un melodrama  en la línea de alguna de sus mejores películas como "Todo sobre mi madre", "Hable con ella" o "Volver"  y que de paso nos regala una gran interpretación de Emma Suárez que, en su madurez  desgrana todo su interior, como una mujer herida y destrozada por las circunstancias que han rodeado su vida.

Ella, nueva chica Almodóvar, encabeza un reparto en el que también sobresalen Adriana Ugarte,  Darío Grandinetti, Rossy de Palma, Inma Cuesta, Michelle Jenner, Nathalie Poza o Daniel Grao, actor vinculado principalmente a series televisivas pero al que también hemos visto en teatro o cine con títulos recientes como "Palmeras en la nieve" o "Los ojos de Julia".

Daniel Grao responde con solvencia a su papel de hombre solitario, de pocas palabras y amante del mar que enamora a Julieta después de un viaje en un tren, de esos que recordamos los mayores, con compartimentos en el que viajaban hasta seis personas pero que, con suerte, no se llenaban del todo.

En un largo flashback Almodóvar relata la vida Julieta desde los años ochenta hasta nuestros días. Adriana Ugarte, también excelente, interpreta a la Julieta joven, profesora en un colegio, entusiasmada con el griego clásico que acaba de perder su trabajo. Lo que se convierte en una relación de una noche en un viejo tren se torna, pasado un tiempo, en una intensa historia de amor . Julieta lo deja todo por Xoan . Su vida, un tanto anodina en Madrid , la sustituye por el deseo que siente por Xoan que vive en el pueblecito coruñés de  Redes, una localidad que sedujo a Pedro Almodóvar, donde ha rodado su película así como en Madrid , Andalucía y los Pirineos.

Un momento del rodaje en los Pirineos

Julieta, soledad y silencio en un cuarto desnudo

Un paisaje que pueblan unos seres humanos que se comunican en las miradas y el silencio  que es como se iba a llamar la película basada en tres relatos del libro "Escapada" de la escritora canadiense, premio Nobel, Alice Munro. Almodóvar prefirió cambiar el título para evitar equívocos ya que una próxima película de Scorsese se titulará "Silencio".

La relación de pareja, la presencia del padre, casi  como un desconocido, las relaciones , madre-hija , la profunda tristeza y desesperanza que trasmite el personaje de Emma Suárez, el sentimiento de culpa, la enfermedad, el coma, la muerte  se vislumbran durante el metraje de "Julieta", un melodrama con aires de tragedia griega  y en el que no falta un cierto suspense y la sutil  referencia  a las sectas, como uno de los fenómenos más graves que afectan a las sectores más jóvenes de nuestra sociedad.

 Me llamó la atención que Almodóvar  no haya buscado el acento de sus personajes ya que aparecen gallegos o andaluces. Todos tienen un acento neutro porque la fuerza de la película está en su universalidad y cualquiera de sus personajes puede provenir de cualquier parte o de cualquier lugar. Iba a rodar en Canadá y posteriormente pensó en Estados Unidos, pero no se sentía a gusto. Sus personajes necesitan que Almodóvar sienta el calor de su tierra. Han pasado tres años  en los que Almodóvar ha superado  una hernia discal que le ha tenido postrado y  le llevó al quirófano. Ha pasado el tiempo pero ha vuelto el mejor Almodóvar  quién prepara nuevos proyectos porque la pasión de su vida es rodar.

Chus Lampreave. El adiós a una chica Almodóvar