PREPARANDO EL REGRESO A LA SALA OSCURA

No ha sido un mal verano. En agosto no he pisado la sala oscura pero si he visto cine al aire libre o he recurrido al dvd clásico para revisar o recuperar algunos títulos.

Verano movido, primero en Manzanares el Real donde como ya relaté asistí al primer festival de cine rodado en esta localidad madrileña donde han dejado constancia títulos como “El Cid”, “La caída del Imperio romano” o “Jeromín”. Unas semanas después asistí a una visita teatralizada del Castillo en que dos actores ataviados, como en la época, siglo XV,relatan los pormenores de esta fortaleza militar que en la actualidad es uno de los castillos mejor conservados de España. 
De Manzanares viajé a otras ciudades y fortalezas como la de Carcassonne que me llevó al mundo de los cátaros u otros lugares como Mirepoix, Saint Emilión o Burdeos que entremezclaron historia y buen vino que siempre es un buen acompañante en los paseos que demos por el largo y ancho mundo. Intenté también visitar Collioure donde reposan los restos de Antonio Machado pero solo conseguí dar la vuelta al ruedo, sin oreja, porque el pueblecito estaba hasta arriba de turistas y no hubo manera de aparcar…

Camino de Asturias pasé por San Sebastián que tiene a punto su nueva edición cinematográfica y una vez en Colombres(Ribadedeva) me encontré que llevan diez años celebrando un festival de cortometrajes a nivel nacional que incluye trabajos relevantes del último año. Estuve en una de las sesiones al aire libre, abarrotado de gente, más de un centenar de personas y vi media docena de cortos, entre ellos “Subterráneo”,  del sevillano Miguel Angel Carmona, un thriller inteligente y bien narrado; y “Pipas”, de Manuela Moreno, que ya fue candidato a los Goya y que en 3´ describe, con humor, las confidencias de dos amigas. Ganó “Un juego de toallas”, del valenciano Manuel Portillo, un filme, según he leído porque no he tenido ocasión de verlo, de corte social.

Después de un año de cine, el cine no ha dejado de estar conmigo ni durante el paréntesis vacacional. En el nacimiento del río Cabra, una excursión que no hay que perderse, me encontré con un cartel en que se anunciaban rutas cinematográficas por algunos lugares próximos a la zona de Llanes donde se han rodado algunos títulos significativos de nuestro cine como “El corazón del bosque” o “Habla mudita”, ambas del cántabro Manuel Gutiérrez Aragón ; “El portero”, “Remando al viento”, “Parranda” o “El detective y la muerte”, del asturiano Gonzalo Suárez ; películas de José Luis Garci como “El abuelo” o “Historia de un beso”  o  el primer largo de Juan Antonio Bayona, “El orfanato”.

De vuelta a casa encuentro ya en cartelera algunos títulos que vi antes del largo y cálido verano…De entre ellos destaco “Locke”, la película de Steven Knight (Redención) con Tom Hardy casi como protagonista absoluto si exceptuamos las voces de Tom Holland,entre otros.

Se trata de un thriller casi realizado a tiempo real. El protagonista un trabajador y padre ejemplar va a ver como cambia su vida en apenas de dos horas de trayecto en su coche. Solo llamadas telefónicas de un compañero de su empresa ; de un hospital, de su mujer e hijo, de un policía , de su jefe en la empresa… Su mundo se desintegra en apenas dos horas y el espectador vive con él su angustia e impotencia .En algún caso me recuerda al Buried, de Rodrigo Cortés por el clima claustrofóbico que trasmite y el teléfono como único elemento de comunicación y de absoluta dependencia. Me pareció una de las mejores películas de este año, absolutamente recomendable… Y dicho lo cual me preparo desde Madrid a iniciar una nueva temporada y contaros las películas que vea y algunas otras cosas  de esta vida que vivimos.