Y eterna añadiría ,
cuando asistimos a un partido tan plano y en el que las porterías son un mero
espectador.
Argentina se metió en la gran final del domingo tras un
partido soporífero en que ni ellos ni los holandeses jugaron a ganar, más bien
a no perder, aunque inevitablemente uno, se quedó sin premio . Todo se gestó en
el centro del campo. No miraron las áreas. De Messi apenas noticia, no estuvo y
no sabemos si se le espera. El mejor fue Mascherano, omnipresente, bloqueo
todos los intentos de disparo de Holanda incluidos los de un impotente Robben.
Ambos defraudaron después de la exhibición de Alemania en la
otra semifinal. La lotería de los penaltis fue a parar a manos de Argentina que
veinticuatro años después vuelve a la
final del campeonato frente a la Alemania que la derrotó en 1990. Los germanos
parecen claros favoritos pero a un partido donde tanto se juega los argentinos
pondrá la fuerza y la voluntad, que a falta de buen juego, les ha hecho llegar
a Maracaná.
Messi no ha fallado
en las grandes citas pero es que no hace mucho no fallaba en nada. Aparece muy
esporádicamente .No tiene la continuidad en su juego que tenía hace dos
temporadas. Para mí está siendo una de las decepciones del campeonato aunque queda el domingo 13 a las nueve de la noche
en que Alemania y Argentina se citarán una vez más en lo que sin duda, dado el
conocimiento que tiene el uno del otro, no será una cita a ciegas. Eso si esperemos que no sea una larga noche y que la noche se mueva, como el balón,para disfrute de quienes siguen amando este viejo deporte que apasiona en cada rincón del planeta,
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