10/23/2013

LA VIDA DE ADÉLE: MI PELÍCULA DE LA SEMANA



Adéle  tienen  quince años  y le gustan los chicos, hasta que una joven con el pelo teñido de azul se cruza en su camino y comienzan entonces las dudas sobre su opción sexual. Adéle que va al Instituto, vive en Lille con  sus padres, en una casa modesta,convencional  y su deseo es ser maestra . Emma, de la que se enamora sin condiciones, es una pintora, estudiante  del último año de Bellas Artes, que proviene de un ambiente bastante más acomodado y  se mueve en círculos intelectuales.



  “La vida de Adéle” ganadora de la Palma de Oro en la última edición  del festival de Cannes, se recordará por sus explícitas relaciones de sexo lésbico pero por encima están las palabras, las miradas y los deseos. La capacidad de seducir  y el amor que lleva al placer absoluto. La película del tunecino  Abdellatif  Kechique es intensa, con diálogos rápidos y creíbles, y la utilización con frecuencia de primeros planos para dar más fuerza a la narración. “La vida de Adéle” es una historia de amor a lo largo de cuatro intensos años. Dos mujeres jóvenes que superan todos los prejuicios para estar juntas, porque en el filme  también hay alguna crítica a la Francia actual  y la homofobia  del colegio y la familia y  los cuidados que tiene Adéle antes de reconocer su homosexualidad.

Para Adéle (Adèle Exarchopoulos) salir  del armario es traumático porque experimenta el rechazo de sus amigos y compañeros de clase y tiene recelos para confesar a su familia sus inclinaciones sexuales y la historia de amor que está viviendo con Emma ( Léa Seydoux). Adéle es la verdadera protagonista de la película mientras que Emma,interpretada por la actriz de moda del cine francés, se queda en un segundo plano. Su personaje parece más artificial. Precisamente Léa Seydoux, durante la promoción de la película, ha dicho que nunca más volverá a trabajar con Kechique porque el rodaje fue durísimo, estuvimos más de seis meses e hicimos decenas de tomas de cada cosa, porque el director nunca estaba satisfecho. 



También Adéle Exarchopoulos ha insistido en la dureza del rodaje y aunque no ha sido tan tajante como su compañera de reparto si cree que será muy difícil que vuelva a trabajar con el director tunecino. Éste, por su parte ha manifestado que se volcó más en el personaje de Adéle porque apreció que Lea no estaba a gusto, que tuvo la impresión de que se arrepintió de hacer el papel y no consiguió la intensidad que precisaba el personaje de Emma






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