11/30/2012

LUIS TOSAR Y " OPERACION E"





Luis Tosar es uno de esos actores que no parece un personaje. Lo digo, porque  su presencia en pantalla hace que nos olvidemos de él y nos identifiquemos con su otro yo, el personaje que interpreta con toda  naturalidad  y que hace, por ejemplo, que no pensemos que Luis Tosar no es colombiano porque el acento, el tono que emplea, nos hace pensar que quién nos habla es un colombiano de pura cepa.
Es el caso de “Operación E” en que interpreta a un campesino colombiano que se desplaza por la selva huyendo de los “paras”; se queda aislado, junto a su numerosa familia, en una zona controlada por la guerrilla de las FARC y se ve nuevamente obligado a huir para salvar a un bebé , gravemente enfermo, que le han entregado los terroristas.



                                                            EL DRAMA DE LOS DESPLAZADOS


El auténtico José Crisanto Gómez

“Operación E”, de Miguel Courtois ( “LOBO” y “GAL”) cuenta la historia real del campesino José Crisanto Gómez quién, sin saber la auténtica identidad del  bebé, se vio obligado a cuidarlo. El niño, Emmanuel, era hijo de Clara Rojas y había nacido durante los años de cautiverio que la política colombiana sufrió a manos de la guerrilla. Emmanuel estaba gravemente enfermo y Crisanto, junto a su numerosa familia, tuvo que desplazarse para llevarlo a un hospital .El niño se quedó bajo la custodia del estado, sin que tampoco conocieran su auténtica identidad. Meses después, encontrar al niño, fue una prioridad tanto para las FARC como para el gobierno de Uribe y Crisanto se vió entre dos fuegos.



Clara Rojas y su hijo Emmanuel
“Operación E” es un filme de acción, una película de serie “B”, que resalta la calidad humana del protagonista.  Courtois, antiguo reportero, cuenta la historia de supervivencia de una familia de desplazados, solidarios en la pobreza y  generosos frente a cualquier dificultad. Los valores de esta familia contrastan con la crueldad de los guerrilleros y la frialdad de burócratas, jueces y políticos .Una película que cobra actualidad  ahora que nos encontramos en pleno proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, después de 50 años de secuestros, asesinatos y miles de “desplazados” huyendo de los enfrentamientos armados.El caso de Crisanto es el de uno de esos miles de personas que se han visto obligadas a dejar sus tierras o sus casas y buscar, a causa de la guerra,otros lugares donde vivir,

Luis Tosar y Martina García


Tosar apabulla con su actuación que nos creemos de principio a fin y relega al resto de personajes, entre ellos  Martina García, que interpreta a la mujer de Crisanto, demasiado esbelta y lozana para haber tenido  media docena de hijos en la frondosa selva colombiana.
A veces ocurre que los directores se dejan llevar más por la calidad del actor/actriz para determinado papel que por la idoneidad del personaje que  tienen que interpretar.

11/27/2012

LOS TAVIANI: 163 años de cine.



El festival  de cine de brasileño ha dado paso en  Madrid, al cine italiano. Este pasado fin de semana se inauguró un certamen (22-29 de noviembre) que incluye, con  entrada libre en los cines Verdi o en el Instituto italiano de Cultura, largos y cortos de ficción y  documentales de los más reciente de la cinematografía italiana.
Paolo Taviani habló el viernes del renacer del cine italiano después de unos años en que había perdido su prestigio internacional. El menor de los Taviani (80 años), el mayor Vittorio(83), se quedó en  Roma, protagonizó la rueda de prensa posterior al pase de “César debe morir”, una versión libre del Julio César de Shakespeare , interpretada por  los internos  de la cárcel Rebibbia de Roma, un penal que como otros veinte en Italia, tiene grupos de teatro entre los internos.




En “César debe morir” hay ladrones, asesinos a sueldo, miembros de la Camorra o la Mafia, traficantes de droga pero por encima de todo una interpretación sorprendente y genial.
Contó Paolo Taviani que un joven actor cuando vio la película le dijo : “ he decidido comprar una pistola, matar a alguien y así aprendo a interpretar”
Y es que llama la atención la interpretación de los presos, algunos condenados a cadena perpetua, otros que han aprovechado la experiencia para escribir libros  e incluso, Salvatore “Zazá” Striano que encarna a Bruto ha salido de la cárcel tras un  amnistía general y ahora sustituye a los Taviani en algunos lugares, cuando se trata de promocionar la película.


Paolo Taviani explicó que en la película todo es verdad pero también todo es mentira. Son verdad los presos que al terminar cada ensayo regresan a la soledad de las celdas, algo que lleva a uno de los protagonista a exclamar cuando vuelve a ser encerrado: “Desde que he descubierto la cultura esta celda se ha convertido en una prisión”. Y es mentira esa cultura,el teatro, el cine, que nace de la creatividad del autor y su libertad.

Paolo y Vittorio Taviani recibiendo el oso de oro de la  última Berlinale.


Paolo y Vittorio 163 años, los directores más longevos, mucho más que otros hermanos como los Coen o los Dardanne, siguen mostrando esa vitalidad del creador. “Padre padrone”, “La noche de San Lorenzo”, “El prado” y ahora “César debe morir”. Paolo, en Madrid fue claro:“No concibo la vida sin trabajar y quiero seguir hasta que mi cerebro no dimita”.

11/24/2012

JOSE LUIS BORAU. EL NIÑO GRANDE



Estos últimos años he visto caminar trabajosamente a José Luis Borau por las inmediaciones de su domicilio en  la zona de Capitán Haya , próximo a la Castellana. Su deterioro iba haciéndose evidente. Tiempo atrás tuve muchas ocasiones de conversar con él, en largas entrevistas que hice para Radio Nacional. La última fue, creo, en 2001, a raíz de la presentación de “Leo”, su último largometraje en el festival de Cine Español de Málaga . En aquella ocasión José Luis Borau me comentó que si la llegada masiva de inmigrantes que se estaba produciendo en aquellos años en España, hubiese sucedido tiempo atrás, no hubiera sido necesario irse a Estados Unidos a rodar Río Abajo para contar una historia de los sin papeles.
“Río abajo”, fue un fracaso comercial y causó enormes pérdidas a su productora. La suerte no quiso favorecer al cineasta aragonés  que estaba asentando su carrera después de títulos tan reconocidos por los aficionados al cine como “Hay que matar a B”, “Furtivos”, y “La sabina”.



“Furtivos” fue su mayor éxito y también su mejor película. Aunque la censura en España daba sus últimos coletazos sorprende que este duro drama provincial y pasional fuese capaz de sortearla. Angel (Ovidi Montllor) está atrapado entre dos mujeres, su madre, violenta, cruel y posesiva (Lola Gaos), y una joven escapada de un reformatorio, Milagros (Alicia Sánchez) cuya presencia rompe la monotonía y falsa armonía de la  madre  y el  hijo, en un bosque oscuro y hostil que tiene su propio protagonismo en la película.
“Furtivos” es un  reflejo de la España más profunda y deja en evidencia las miserias de un país que tenía atrasos de toda índole. La España de los años setenta todavía estaba anclada en el pasado.
Con “Tata mía”, con la que recuperó para la pantalla a Imperio Argentina y la serie de televisión “Celia”, basada en las novelas de Elena Fortún,  Borau consiguió resarcirse, en parte, del fracaso de “Rio Abajo” .
Siempre fue un  hombre inquieto y un gran amante del cine y del lenguaje cinematográfico, sobre el que versó su discurso de ingreso en la Academia de la Lengua. El actual presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho le ha definido hace unas horas como el mejor presidente que ha tenido esta institución, cargo que ocupó de 1994 a 1999.  






 Siempre recordaremos su imagen, en la gala de los Goya de 1998, con las manos pintadas de blanco para protestar por los atentados terroristas. Fue siempre un hombre comprometido y generoso, querido por la profesión y maestro de muchos guionistas y directores.
Se ha ido José Luis Borau, nos quedarán, y no es un tópico, esas películas de las que siempre descubriremos algo y sobre toda la Fundación Borau en la que apostó por los más jóvenes y en que pervivan los legados cinematográficos de él y de todos cuantos aman el cine. De esta forma con el buen uso de la Fundación, siempre estará contento “el niño grande”del cine español, como se definía así mismo.

11/23/2012

EL CHEF y la cocina en el cine



El cine y la gastronomía han tenido siempre un buen maridaje .Precisamente, en estos días, se repone  El festín de Babette”, la película dirigida por Gabriel Axel y que al cumplirse el 25 aniversario de su estreno ha sido restaurada. Una pequeña obra maestra.
Tampoco olvido títulos como “Deliciosa Marta”, película alemana que posteriormente tuvo una peor versión en Hollywood; las sensuales “Chocolat” o “Como agua para chocolate” o incluso, para incidir en esa buena relación que mantienen el cine y la buena mesa, recuerdo dos títulos recientes españoles como “Fuera de carta” y “Bon appetit”.


No obstante si hay una película que no deja de ser una orgía del placer gastronómico llevado hasta sus últimas consecuencias  ésta es “La grande bouffe”,  del italiano Marco Ferreri, que tan vinculado estuvo al cine español de los cincuenta. En  “La grande bouffe”, Ferreri  nos preguntaba si no era una buena elección, llegado el ocaso de nuestras vidas, encontrar la muerte disfrutando de los grandes placeres  como son la comida y el sexo.





“El chef. La receta de la felicidad” ópera prima del actor francés Daniel Cohen no puede considerarse una gran película sobre este subgénero, pero  no deja de ser  una sátira que apuesta por la comida tradicional con todas las innovaciones que puedan hacerse frente a la llamada cocina molecular.
Esa es la lectura que me queda de una comedia que comienza bien y que poco a poco va diluyéndose. Hay dos momentos manidos y tópicos  que nos recuerdan a viejas y rancias comedias: La aparición de Santiago Segura, como gran chef español de la cocina molecular, a ritmo flamenco ( ¿va a seguir siendo nuestra única seña de identidad?) y el disfraz de los dos protagonistas, vestidos de japoneses ,  que acuden al  restaurante de París más famoso en ese tipo de cocina, paras espiar sus secretos.
Por lo demás “El chef” es una historia lineal y sencilla en la que Alexandre (Jean Reno) no se entiende con los nuevos responsables del restaurante que quieren sustituirle por un  joven cocinero que triunfa con platos donde nada es lo que parece, vamos que podemos llamarlo callos a la madrileña y ver en el plato una espuma que huele a pescado.

 El caso es que Alexandre está desesperado  porque tiene que presentar la nueva carta de primavera  y si no le gusta a los críticos, perder alguna de las estrellas del restaurante, por lo que, según contrato, perdería su trabajo.
Entonces conoce a Jacky (Michaël Youn), un aficionado a la alta cocina, autodidacta y un gran admirador de la cocina de Alexandre que se convierte en su ayudante y en un auténtico innovador de la cocina.
No tengáis muchas expectativas sobre  El chef”,una película intrascendente,  pero siempre queda la posibilidad de entretenerse durante 90 minutos, sin esperar nada más.

11/21/2012

EN LA CASA: Buen cine francés



Siempre he pensado que el cine francés tiene señas de identidad muy definidas. Sin irnos a los orígenes de la cinematografía con los hermanos Lumiére o George Meliés, realizadores como Jean Renoir y René Clair y posteriormente movimientos como la Nouvelle Vague( Truffaut,Chabrol,Tavernier,Godard,Resnais,etc) han marcado unas pautas que siguen influyendo en las diferentes generaciones de cineastas ,que se han ido sucediendo con  el paso del tiempo.
François Ozon
No quiere decir que no haya diversidad de géneros, que cada director tenga su personalidad, que no haya actores de todo tipo pero hay una impronta, una cierta factura, que hace que identifiquemos las películas francesas por su buen gusto, la mesura y la sensualidad que trasmiten en contraste con otras cinematografías como la italiana, la española y muchas de las producciones que nos llegan de Hollywood  más dadas a lo excesivo y  la chabacanería.
Hay un  cine social francés, más próximo a los problemas que afectan directamente a la sociedad( inmigración, vivienda, desempleo) pero también otro más amable, sensual y romántico al que pertenece ,por ejemplo, “En  la Casa”, la última película de François Ozon, que ganó la Concha de Oro en el último festival de San Sebastián. Se trata de una película que entremezcla géneros como el  drama, la comedia y el suspense, pero es además de todo eso un filme sobre la creación, sobre la pequeña línea que separa  la realidad de la ficción.
Basada en la obra de teatro “El chico de la última fila”, del madrileño Juan Mayorga, “En la casa” cuenta como un  profesor de Literatura de Instituto ante el desinterés de sus alumnos se implica y casi llega a obsesionarse en la historia que relata Claude(Ernst Umbahuer), un alumno que describe su progresiva introducción en la familia de clase media de otro compañero de instituto(Bastien Ughetto).
Tanto él (Fabrice Luchini) como su mujer ( Kristie Scott Thomas) esperan impacientes los textos del alumno que hablan de ambición, amistad, familia, amor, deseo,  traición y en definitiva ,de la vida. Un matrimonio desgastado y roto que hace que todos los días sean iguales al anterior y  donde la única complicidad la encuentran en  las redacciones de  Claude.  



Es ficción pero es realidad. El profesor busca en el alumno el escritor que nunca llegó a triunfar y  la obsesión por imaginar, por crear nuestro propio mundo.  “En la casa” es ese mundo que ansía Claude , el de la familia de clase media que nunca tuvo y que representan su compañero, sus padres (Denis Menúchet y Emmanuelle Seigner) y la casa como lugar aislado y casi idílico.



“En la casa” es buen cine; la mejor de las películas realizada hasta la fecha por François Ozon(  8 mujeres”, “Swimmig pool”,”Potiche”…),  en la que no abandona el humor retórico o cierto tono satírico que caracteriza la mayor parte de su filmografía .