12/27/2012

"THE MASTER". Un gran duelo interpretativo.






Philip Seymour Hoffman(Capote) y Joaquin Phoenix(Gladiator) se dan un atracón de interpretación en “The Master”. Ambos  protagonizan un duelo de buen cine frente a la cámara. La película, dirigida por Paul Thomas Anderson es un retrato paralelo de la América de los cincuenta, a través de los dos personajes  que contrastan abiertamente con otros estereotipos que tenemos de aquella época de despegue de la sociedad norteamericana y que refleja tan acertadamente series como “Mad men”. No todo era color de rosa y prosperidad. Había otro Estados Unidos.

Freddie(Joaquin Phoenix),que ha sobrevivido a la II Guerra Mundial, es un  joven inadaptado que se mueve sin rumbo en una sociedad que cada vez va alejándose más de él.  La bebida, el sexo y la violencia son sus principales razones de ser. En su deambular de ciudad en ciudad conoce a Dodd (Philip Seymour Hoffmann) que es el líder de “La Causa”, una organización que tiene demasiadas similitudes con la Iglesia de la Cienciología y la carrera de su fundador L. Ron Hubbard, a pesar de que Paul Thomas Anderson se ha encargado de negar en diferentes ocasiones esta similitud.
Dodd ,un intelectual, un  hombre ilustrado, intenta ayudar a Freddie incorporándole a La Causa.  Quiere que el dialogo, las buenas maneras, la civilización se imponga al bestialismo y al primitivismo. El fin último de “La Causa” es que el hombre debe ser capaz de eliminar el animal que lleva dentro.  Entre Dodd y Freddie se establece una relación casi de padre e hijo, ambos se buscan porque son unos inadaptados y ninguno tiene cabida en la sociedad. Es una relación intensa, pero también tortuosa. Dodd tiene la capacidad de seducir por la palabra, aunque en demasiadas ocasiones se convierta en charlatanería. Freddie, la libertad de sus bajos instintos.

Paul Thomas Anderson tras la presentación de la pelicula en la últimas Mostra de Venecia


El caso es que “The Master” no dejará indiferente a nadie. Paul Thomas Anderson, a sus 42 años, sigue llevando la aureola de “enfant terrible” de Hollywood. Con solo seis películas en su filmografía nos ha dado muestras de su buen hacer en títulos de “Boogie Nights” y “Magnolia”, y  también nos ha aburrido soberanamente, por lo menos a mí, con “Pozos de ambición”.
“The master” tiene momentos geniales pero no llega a satisfacer por completo. Aunque la Cienciología va perdiendo protagonismo en el discurrir de la historia, para  centrarse  en las emociones de los dos protagonistas, hay demasiada ambigüedad sobre esta secta  que  tiene entre sus seguidores más conocidos a Tom Cruise y John Travolta.
Paul Thomas Anderson llevaba cinco años sin dirigir pero como ha ocurrido en toda su filmografía ( ”Boogie nights”(156’);”Magnolia”(188’),”Pozos de ambición”(158’); “The master”(137’)  no es una excepción y supera con holgura las dos horas de duración .Paul Thomas Anderson es de la opinión que la película dura lo que necesita la historia; pero quizá algunos espectadores tengamos la sensación de que puede resultar repetitivo  y que alarga innecesariamente el metraje de sus películas. En cualquier caso, con sus defectos, “The master”,es buen cine.

12/18/2012

MAS ALLA DE LAS COLINAS.El rumano Cristian Mungiu nos introduce en un convento ortodoxo



Ocurre que todos hemos pensado alguna vez, que tenemos la mejor idea del mundo y que si la llevamos a la práctica tendremos una legión de seguidores. No importa si la idea que trasladamos, por ejemplo a la pantalla, es aburrida, reiterativa o excesivamente larga y es exactamente lo que ocurre con  Más allá de las colinas”, la última película del realizador rumano Cristian Mungiu que me sorprendió  positivamente hace unos años con “ Cuatro meses,tres semanas y dos días” que, a través de un aborto clandestino, retraba la sordidez ,el silencio y el miedo en la Rumania de Ceacescu.
“Más allá de las colinas” está varios peldaños por debajo de aquella película, sin negar que el director sabe su oficio y que hay algunas secuencias y planos sobresalientes. También ha demostrado que es un excelente director de actores. Cosmina Stratan y Cristina Flutur hacen una gran interpretación en su primera película, tal y como reconoció el jurado del festival de Cannes que les otorgó  ex –aequo el  premio a la mejor actriz.
 La película cuenta el regreso a su pueblo natal, en Rumania, de Alina una joven de 25 años, que ha estado un tiempo trabajando en Alemania. Quiere que Voichita, su única amiga en el orfanato donde pasaron muchos de su vida, se vaya con ella  ya que es la única persona a la que ha querido y con la que se siente protegida.
Ocurre que Voichita se ha hecho monja y vive en un convento en el que práctica la religión ortodoxa. Dios es su único amor  y refugio y Alina ocupa un segundo plano.

 Todos los intentos de Alina para que Voichita la acompañe a Alemania resultan inútiles. Su amiga está como abducida en un ambiente represivo y lleno de austeridad, en que las únicas normas son la que dicta el sacerdote que está al frente de la pequeña comunidad de monjas.
Los ataques que sufre Alina, impotente para volver a atraerse a Voichita, hace que la consideren endemoniada y  la someten a un brutal exorcismo que tendrá graves consecuencias y el inicio de una investigación policial.


 “Más allá de las colinas”  basada en una historia real ocurrida en 2006, trata sobre el peligro de las creencias llevadas al límite. Todo lo que cuenta Mungiu es intenso y dramático pero es repetitivo y para mi gusto no excesivamente bien narrado, a pesar del premio al mejor guión que también recibió en Cannes. El problema es que necesita  2 horas y 35 minutos para contar algo que hubiese sido mucho más eficaz si lo hubiera dejado en 90 minutos.
Esa duración excesiva; la reiteración en los mismos hechos  una y otra vez y el tono neutro que tiene la película, con la cámara como testigo mudo del ambiente claustrofóbico del convento, hacen de “Más allá De las colinas”, una película  aburrida y falta de ritmo narrativo.
 Aunque como hay opiniones para todos los gustos, a la salida del pase, escuché como algunos de los asistentes hablaban maravillas del filme y llegaban a catalogarla de obra maestra, en la línea del mejor cine danés y del mejor Carl Theodor Dreyer, en particular. Bueno, a lo mejor resulta, que soy yo el equivocado.

12/14/2012

INFANCIA CLANDESTINA. La dictadura argentina bajo los ojos de un niño



Argentina hace ya muchos años que figura a la cabeza del cine latinoamericano. Sólo Brasil y México han competido en calidad y cantidad con la cinematografía argentina que  ha dejado muy buenas muestras estos últimos años.
Seguro que más de uno tiene buenos recuerdos de títulos como “Un lugar en el mundo”; “Nueve reinas”, “El hijo de la novia” o “El secreto de sus ojos”. Filmes convincentes , con  historias de toda índole y con grandes interpretaciones. La película argentina de este año se titula “Infancia clandestina” y sitúa nuevamente la acción en la época de la dictadura militar(1976-1983). Benjamín Ávila, el director, cuenta aspectos relacionados con su propia vida y la de sus hermanos:  la de un niño sin identidad; que tiene que cambiar de nombre, de lugar de residencia, de fecha de nacimiento y en el que cualquiera de sus movimientos ha de ser medido para no suscitar sospechas.

Sus padres son una pareja de montoneros (guerrilla urbana del ala izquierda del peronismo) que regresan del exilio a Argentina para organizar la lucha armada en plena dictadura. Juan, que se ve obligado a llamarse Ernesto, es testigo de la militancia de sus padres y al mismo tiempo intenta llevar una infancia lo más normal posible, con sus compañeros de colegio, sus acampadas o las fiestas de sus falsos cumpleaños. Sus padres no ven más allá de sus convicciones y de su lucha en la que no hay lugar para frivolidades. Su tío Beto (Ernesto Alterio) es también un convencido montonero, pero considera que sus ideales no deben estar reñidos con los pequeños placeres de la vida.

El mundo de Juan comienza a resquebrajarse cuando conoce a María, una niña de su colegio, con la que experimenta la sensación de amar. Juan duda entre dejarse llevar por sus sentimientos o aceptar las decisiones de sus padres.
“Infancia clandestina” es otra buena película argentina, premiada en varios festivales, entre ellos el de cine iberoamericano de Huelva y candidata a los Goya  y a los Oscar, que aborda la dictadura argentina a través de la mirada de un  niño, algo que ya vimos hace algunos años con otra excelente película,  “Kamchatka”, de Marcelo Piñeyro.
En este caso Juan(Teo Gutiérrez Moreno) trasmite al  espectador su mirada y le pide que sea testigo con él de sus inquietudes, sus dudas, sus emociones y sepa que ,en el fondo, es un  niño al que le piden que sea un adulto. Sus padres Charo(Natalia Oreiro) y Daniel (César Troncoso), apenas ven más allá de su lucha; sólo el Tío Beto, parece comprenderle…
Hay momentos excelentes en la película como, por ejemplo, la secuencia en que Charo y su madre( Cristina Banegas) discuten  acaloradamente sobre el sentido de su lucha y como afecta a sus hijos;  o destacar también la manera que tiene el director de sustituir las situaciones que podrían resultar más violentas por viñetas de comic y que en el fondo, son las interpretaciones que haría un niño.
Benjamín Ávila, dedica la película a su madre, desaparecida en 1979

12/10/2012

EL BOSQUE:Lo fantástico para protegerse de la Guerra Civil





Lo fantástico y la Guerra civil española han encontrado más de un punto en común estos últimos años.
El mexicano Guillermo del Toro nos llevó por sueños y pesadillas primero con “El espinazo del diablo” y posteriormente con la celebrada “El laberinto del fauno”. Incluso Alex de la Iglesia nos introdujo en un mundo surrealista para narrar una historia de dolor, crueldad y muerte en “Balada triste de trompeta”.
El caso es que nos encontramos ante un subgénero que se está renovando porque son más de tres centenares las películas las que se han hecho sobre la Guerra Civil ,aunque buena parte de ellas con objetivos claramente propagandísticos.



“El bosque”, la nueva película del realizador catalán Óscar Aibar ( “Atolladero”,”Platillos volantes”,”El gran Vázquez”,etc) narra los inicios de la guerra civil en una pequeña localidad de la región turolense de Matarraña, lindante con la provincia de Tarragona.
La masía y el paisaje en que se desarrolla la acción son unos personajes más de una historia  en que subyace el odio y las viejas rencillas entre los habitantes del pueblo. El estallido de la Guerra Civil, como en otros muchos pueblos de España, dará paso a la violencia indiscriminada. Ramón (Alex Brandemühl) y su mujer,Dora ( María Molins) viven  junto a su bebé en la masía y aunque no poseen grandes bienes, son odiados por los sectores más radicales de la izquierda en especial por  el “Cojo” (Pere Ponce) ,que siempre deseó a Dora.
Sabiendo que van a ir por él, Ramón decide refugiarse en la maleza de un extraño bosque desde el que emana un fulgor sobrenatural  las noches de San Lorenzo (la más calurosa del año) y la de San Blas (la más fría).De él nadie ha vuelto y nadie del pueblo conoce de su existencia, salvo el propio Ramón y su mujer, Dora.
Basado en uno de los primeros cuentos del escritor Albert Sánchez Piñol  ( “La piel fría”, ”Pandora en el Congo”, etc), “El bosque” reúne elementos de su obra posterior como son , por un lado, la lucha de lo natural  contra lo humano y por otro, el miedo al monstruo, a lo desconocido. Guerra civil y género fantástico en una ambientación rural que acentúa la fuerza del relato. Unos personajes que aman, sufren, desean, odian pero que, sobre todo, luchan por sobrevivir y lo fantástico se convierte en una solución, en una forma de escapar del mal que nos rodea.


Lo real, lo fantástico, ciertos toques de humor  para un filme  que incide en la sinrazón de la violencia y esta vez apuntando a grupos anarquistas, mucho más violentos que miembros de las Brigadas Internacionales ,más próximas en el filme a las ideas comunistas. Recuerdo que  Juan Antonio Bardem, el director de “Calle Mayor” se levantó airado junto a unos amigos ,en los cines Renoir  del Cuatro Caminos madrileño, cuando la proyección de “Tierra y libertad” de Ken Loach, no llevaba más de media hora. Aquella película criticaba abiertamente a los comunistas por su actitud en la Guerra Civil frente a anarquistas y los miembros del POUM. Con “El bosque”, el viejo Bardem, militante comunista hasta su muerte, se hubiese quedado hasta el final.

11/30/2012

LUIS TOSAR Y " OPERACION E"





Luis Tosar es uno de esos actores que no parece un personaje. Lo digo, porque  su presencia en pantalla hace que nos olvidemos de él y nos identifiquemos con su otro yo, el personaje que interpreta con toda  naturalidad  y que hace, por ejemplo, que no pensemos que Luis Tosar no es colombiano porque el acento, el tono que emplea, nos hace pensar que quién nos habla es un colombiano de pura cepa.
Es el caso de “Operación E” en que interpreta a un campesino colombiano que se desplaza por la selva huyendo de los “paras”; se queda aislado, junto a su numerosa familia, en una zona controlada por la guerrilla de las FARC y se ve nuevamente obligado a huir para salvar a un bebé , gravemente enfermo, que le han entregado los terroristas.



                                                            EL DRAMA DE LOS DESPLAZADOS


El auténtico José Crisanto Gómez

“Operación E”, de Miguel Courtois ( “LOBO” y “GAL”) cuenta la historia real del campesino José Crisanto Gómez quién, sin saber la auténtica identidad del  bebé, se vio obligado a cuidarlo. El niño, Emmanuel, era hijo de Clara Rojas y había nacido durante los años de cautiverio que la política colombiana sufrió a manos de la guerrilla. Emmanuel estaba gravemente enfermo y Crisanto, junto a su numerosa familia, tuvo que desplazarse para llevarlo a un hospital .El niño se quedó bajo la custodia del estado, sin que tampoco conocieran su auténtica identidad. Meses después, encontrar al niño, fue una prioridad tanto para las FARC como para el gobierno de Uribe y Crisanto se vió entre dos fuegos.



Clara Rojas y su hijo Emmanuel
“Operación E” es un filme de acción, una película de serie “B”, que resalta la calidad humana del protagonista.  Courtois, antiguo reportero, cuenta la historia de supervivencia de una familia de desplazados, solidarios en la pobreza y  generosos frente a cualquier dificultad. Los valores de esta familia contrastan con la crueldad de los guerrilleros y la frialdad de burócratas, jueces y políticos .Una película que cobra actualidad  ahora que nos encontramos en pleno proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, después de 50 años de secuestros, asesinatos y miles de “desplazados” huyendo de los enfrentamientos armados.El caso de Crisanto es el de uno de esos miles de personas que se han visto obligadas a dejar sus tierras o sus casas y buscar, a causa de la guerra,otros lugares donde vivir,

Luis Tosar y Martina García


Tosar apabulla con su actuación que nos creemos de principio a fin y relega al resto de personajes, entre ellos  Martina García, que interpreta a la mujer de Crisanto, demasiado esbelta y lozana para haber tenido  media docena de hijos en la frondosa selva colombiana.
A veces ocurre que los directores se dejan llevar más por la calidad del actor/actriz para determinado papel que por la idoneidad del personaje que  tienen que interpretar.