8/31/2009

El sapo que nunca reinó

Hoy por el Camino Viejo de El Boalo encontré un sapo. Un nutrido grupo de moscas anunciaba que estaba muerto. Tenía un tamaño considerable, nunca había visto uno tan grande, y mientras daba pedaladas agónicas sobre mi vieja bicicleta pensé en la vida de ese sapo ,exiliado o indígena en un lugar cada vez menos transitado y alejado de ruidos y humos.Sólo algunos paseantes, ciclistas o un reducido número de vehículos de motor pertenecientes a los propietarios de las escasas fincas que hay en la zona pudieron perturbar su anodina vida.
¿Pero quién le mató?.
No había sangre, ni huellas visibles de violencia.Sólo las moscas revoloteando o posándose sobre su cuerpo inerme .Ahí estaba,algo grisáceo,en mitad del camino .
Si fuera un cuento una princesa podría haberle besado pero no, nuestro sapo no iba a volver a la vida, y a lo mejor, aunque nos parezca extraño, había muerto de muerte natural. Los animales también mueren naturalmente, lo raro de nuestro cadáver es que se había quedado en mitad del camino sin alcanzar ninguna de las dos orillas . Estaba en tierra de nadie, en una vía pecuaria que une Manzanares el Real con El Boalo, en la provincia de Madrid.Podría haberse esforzado y llegar hasta la orilla derecha y, allí morir plácidamente, sin temor a ser aplastado y sin que ya nadie perturbase su sueño.No fue así.Algo hizo que no se esforzara que se dejara llevar por el run run de la muerte y dejara de luchar por alcanzar la otra orilla.
Descubrí que nuestro sapo nunca fue príncipe y si empleado en una multinacional.Qué después de haber sido despedido por los escasos beneficios obtenidos por su empresa, pero beneficios al fin y al cabo,había estado dos años en el paro hasta que acabó el subsidio de desempleo. No pudo seguir pagando la hipoteca y el banco se hizo con su piso. Su mujer se marchó a casa de sus padres y él, a sus cuarenta años ,se encontró en la calle recibiendo pocas limosnas porque ni siquiera sabía pedir.
Alguien le habló de mutarse en sapo mientras la crisis amainaba: "es una especia protegida, y tu vida durante un corto periodo de tiempo se desarrollará en espacios naturales con tus necesidades cubiertas porque tampoco tendrás que gastar mucho y tu alimentación estará más que asegurada con la enorme variedad de insectos que hay en la zona.Además será cuestión de unos meses porque ya se atisba el final de la crisis".
Y dijo que sí.Y mutó.Pero ya nunca volvería a ser él.Y la crisis no terminó hasta muchos años después,hasta el día en que murió. Y fue de muerte natural, de hastío, de hartazgo,de impotencia,de incomprensión y sobre todo, de soledad.