6/14/2009

Adiós a la feria ,adiós

Se ha acabado la feria del Libro de Madrid y con ella, también me temo, que éste renovado furor anual de acercarse a los libros. Hay momentos en El Retiro que me siento en plena Plaza Mayor durante las Navidades. Aquí,en lugar de figuritas, libros en todos los colores y todos los tamaños.Además tenemos a muchos de los autores sentados en tal o cual caseta esperando que algún potencial lector les pida la firmita. Ocurre que muchos se quedan con las ganas de estampar su inmortalidad a no ser que acudan familiares o amigos. Algunos tienen más valor que el Guerra: Se atusan,se perfuman, buscan la ropa del domingo,aunque sea lunes, y allá que se van con su libro, "La jurisprudencia en la reforma agraria del s.XIX", confiando encontrar una pléyade de seguidores. Hasta le han dicho al portero que van a estar en la caseta 2222 de la feria firmando ejemplares.
Al fin y al cabo no han cambiado tanto los tiempos cuando comparamos firmantes de ahora y los que vimos en "El Verdugo" de Berlanga .En aquella película el insigne escritor y académico Corcuera firmaba en la caseta nº 25 ejemplares de sus obras, entre ellas "Garrote vil". Corcuera al que no conocían quiénes solicitaban su firma , ni él conocía a Bergman o Antonioni, da consejos y recomienda a un apesadumbrado Nino Manfredi (José Luis), para obtener el puesto de ejecutor que ha dejado vacante su suegro, Pepe Isbert(Amador). La dedicatoria que le hace no deja lugar a dudas "Al futuro verdugo, continuador de una tradición familiar".
Pues eso, muchos de nosotros, somos continuadores de una tradición familiar pero que más bien tiene su origen en aquellas visitas al Retiro , y los paseos por la feria cuando desconocíamos que
se podía firmar metido en una de esas casetas en que apretaba el calor .
Los autores perecen fieras enjauladas haciendo honor al antiguo zoo de Madrid que se encontraba en los aledaños de la Feria y soportando temperaturas,este año, que han rozado los cuarenta grados.Y además siempre firman los mismos. En un lado escritores solitarios que se confunden con los vendedores, en otro guardias de seguridad que controlan las filas que se forman para obtener el autógrafo de Antonio Gala,Almudena Grandes, Arturo Pérez Reverte o los autores de libros mediáticos o coyunturales que tienen su soporte en la televisión.
Me temo que muchos se quedarán con la firma para enseñársela a sus allegados, y que nunca leerán el libro porque como preguntan dos señoras en El Verdugo:
-¿Está firmando el Sr Pemán?
-No. Hoy está el Sr Corcuera
- Da lo mismo verdad? se preguntan una a otra

Pues seguramente es así. Da lo mismo.En la feria hay tradición, viandantes, coleccionistas de autógrafos y algún que otro comprador. Durante el resto del año los libros no llaman a la puerta
y apenas se sabe que existen. A pesar de todo, no perdamos la esperanza .

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