2/05/2009

INTERESES EN TIEMPOS DE CRISIS

Tenía que efectuar un pago. Siete personas delante de mí en la fila para acceder al cajero físico de una sucursal de Caja Madrid.
En una de las mesas próximas una empleada hablaba con un cliente. Lo hacía sin buscar la confidencialidad,para que todos fuésemos partícipes, y de alguna manera nos aplicaramos el cuento. "No podemos rebajarle la hipoteca.Ud. tenía una revisión cada seis meses, y acabamos de aplicarle la subida que le corresponde, aunque hayan bajado los tipos de interés. En la próxima revisión notará una bajada sustanciosa".
"Sí de acuerdo -el chico no tendría más de 30 años-pero el problema lo tengo ahora. Me he quedado sin trabajo y con el paro no tengo suficiente."
-"Lo siento nosotros no podemos hacer nada. Espere.A ver si puede hablar con el director y le da alguna solución. Quizá ampliando el número de años de hipoteca."

Y en unos segundos,había posibilidad de nuevo negocio, ya estaban ante la puerta de dirección. También en unos segundos nos habíamos enterado de las dificultades que atravesaba uno de los 3.327.801 parados que hay en España. En ese tiempo de espera fui, y fuímos conscientes de que la crisis nos afecta a todos salvo, eso sí, a los bancos y las grandes empresas.
No sé los beneficios de Caja Madrid pero sí los del Santander que sobrepasa los 8876 millones de euros. Y también los de la principal aseguradora de este país Mapfre cuyo balance positivo se acerca a los diez mil millones y los de otras entidades e individuos que siguen acumulando efectivos en sus cuentas corrientes de paraísos fiscales.
Obama les ha dicho basta a los directivos que acumulaban sueldos imposibles de digerir y que causan bochorno en estos tiempos en que jóvenes como el de la oficina de Caja Madrid, intentan
rebajar unos pocos euros su hipoteca para mantener la casa que han comprado a treinta o cuarenta años.
En España los bancos siguen mandando. A ellos se les ayuda desde el gobierno pero ellos son incapaces de responder a las demandas de los trabajadores . Los pequeños empresarios,por ejemplo, atraviesan por dificultades extremas. El 6o por ciento de los créditos solicitados por las pymes han sido denegados. ¿quién dice basta?
Hace unos días vi una película que había pasado desapercibida. Se titula "Batalla en Seattle" y cuenta los incidentes que hubo en esta ciudad estadounidense en 1999, cuando se celebró la cumbre de la Organización Mundial del Turismo(OMT) y el embrionario movimiento antiglobalización puso en entredicho el sistema financiero mundial, y vaticinó lo que se avecinaba en estos años. Los manifestantes, la mayoría no violentos,solicitaron un orden mundial más justo y denunciaron actitudes como la de la industria farmacéutica que no facilitaba medicamentos a los países más pobres.
En Doha, en Qatar, en 2001,los gobiernos asistentes a la cumbre de la OMT, aprobaron aumentar sustancialmente las ayudas para los países más pobres y que hubiera fármacos para todos.
Eso sí ,lo hicieron en soledad y sin tumultos, porque tras la "batalla de Seattle" los gobiernos acordaron que nadie les volvería a pillar con la guardia baja y situaron los lugares de reunión en una zona protegida de tres kilómetros. Consiguieron esconderse de las protestas pero restringieron el derecho del pueblo a disentir.
Las siguientes cumbres mundiales no han ratificado los acuerdos de Doha y los avances se han hecho imperceptibles. Los medios de comunicación tampoco ayudan.Casi todos están en manos de grandes empresarios que sólo buscan beneficios y sólo criticarán al sistema si es rentable para sus intereses.

Aunque en este 2009 los únicos intereses son los que nos cobran o mejor habría que decir, nos incrementan los bancos siempre que pueden,que es casi siempre y así alcanzar esos miles de millones de euros de beneficios y repartirlos entre los de siempre. Alguien tiene que poner freno.

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